Es el semillero vocacional y de servicio a la iglesia, por excelencia. De un buen proceso de formación espiritual, litúrgica y humana. Pueden resultar los grandes servidores de la iglesia y los candidatos a la vida religiosa. Muchos niños y niñas encuentran, en el ejemplo y el amor de los sacerdotes por ellos, un motivo para abrazar la vida religiosa, o para ser unos maravillosos ciudadanos, con un verdadero compromiso y amor por la iglesia. Son niños y niñas que, acompañados por sus padres, ven en el servicio al altar, una misión y una entrega por el conocimiento y la obra de Dios en la comunidad. Siempre un grupo de niños y niñas bien orientados, serán la semilla de la nueva iglesia.
OBJETIVO DEL GRUPO
Formar una escuela para preparar a quienes participan en el servicio al altar durante las celebraciones litúrgicas y así hacerlas más viva y dinámicas.
TAREAS PROPIAS DE LA PASTORAL
Formar a los niños y jóvenes para que conozcan el tipo de servicio que van a prestar en el altar.
Prepararlos en cada uno de los mementos de la liturgia.
Una formación constante respecto a la vida cristiana y espiritual.
Conocimiento de los tiempos litúrgicos y sus diferentes aspectos celebrativos.