Las Comunidades Eclesiales por el Reino de Dios- CER, son una experiencia de vida Cristiana, que a parir de un proceso de evangelización y un compromiso personal, de responder a Dios, que nos ama y nos habla, busca, con la fuerza del Espíritu Santo, vivir en pequeñas comunidades, como en el comienzo de la iglesia, la alianza y la gracia del bautismo.   Por una dinámica de nueva evangelización que los hace capaces de vivir mejor el misterio y el seguimiento de Cristo, de asumir más plenamente la realidad eclesial presente en la comunidad parroquial y de servir con empeño apostólico y en directa cooperación con el párroco a los demás fieles de la parroquia.

OBJETIVO

Iniciar y consolidar en la parroquia, pequeñas comunidades eclesiales en las que se realicen verdaderos procesos de discipulado misionero, para llevar a muchas personas, mediante una catequesis sistemática y orgánica, a una vida plena en Cristo y lograr una profunda renovación de la comunidad parroquial.

 METAS

• Generar las personas nuevas que necesita la iglesia a partir de la escucha orante de la palabra de Dios, talleres de evangelio y el testimonio y servicio a la comunidad.

• Recomenzar constantemente la renovación de la iglesia.

• Vivir en cada pequeña comunidad, la experiencia fundamental de parroquia como espacio de formación permanente de vida, según el evangelio y de compromiso apostólico. Para hacer de la parroquia “una comunidad de comunidades”

• Estar profundamente vinculadas a la parroquia.

• Ser el campo privilegiado para la comunión, la evangelización y la participación de los laicos en todos los grupos pastorales.

• Ser el lugar de acogida para las nuevas generaciones y para los alejados, gracias al testimonio creíble de cada uno de los miembros de la pequeña comunidad.

 TAREAS PROPIAS DE LAS CER

• A través de la Lectio Divina y el conocimiento de la vida y la obra de Jesús, llegar a la experiencia profunda de Dios como nuestro Padre.

• Lograr un compromiso pleno con el proyecto de Jesús de prolongar el Reino de Dios entre nosotros.

• Buscar un proceso continuo de conversión.

• Permitir la acción del espíritu Santo, para que nos haga disponibles a lo que Dios necesite de nosotros.         

• Convertirnos es escuchas atentos de la palabra de Dios, para celebrar la fe, vivir la fraternidad y dar testimonio de vida según el evangelio           

• Reforzar nuestra pertencia a la iglesia y la comunión con nuestros pastores.

• Mantener informadas a las diferentes comunidades, sobre los programas y actividades pastorales de la parroquia.

• A través de una ofrenda personal, ayudar al sostenimiento de la fundación Pan de Vida.