Es un grupo de personas cuidadosamente seleccionadas y formadas para colaborar en la distribución de la sagrada comunión, fundamentalmente con los enfermos y ancianos que no pueden asistir a las celebraciones comunitarias y en caso de necesidad pastoral, durante las celebraciones eucarísticas, cuando el sacerdote así se los solicite.
OBJETIVO DE LA PASTORAL
Colaborar en la distribución de la sagrada comunión a los enfermos y ancianos de la parroquia, que no puedan asistir a las celebraciones comunitarias y cuando hay necesidad, durante las celebraciones eucarísticas en el templo.
TAREAS PROPIAS DE LA PASTORAL
Representar a la comunidad cristiana ante las familias de los enfermos y ancianos que no pueden asistir al templo.
Formarse adecuadamente para la prestación de este ministerio.
Cuidar de un modo especial su presentación personal y el trato con las familias y con los ancianos y enfermos.
Asistir a las reuniones de preparación permanente tanto a nivel parroquial, como a las formaciones programadas por la Delegación en las Vicarias de zona y en los arciprestazgos.
Asistir a los encuentros de renovación, cuando sea convocado por el Párroco.
Promover iniciativas de formación permanente.
Mantener un ambiente fraterno y alegre en el grupo, evitando toda crítica y comentarios innecesarios.
Saber mantener la fidelidad y el respeto por lo que se habla a nivel del grupo.
Evitar todo tipo de actividades que interfieran con el debido respeto que se debe tener en las visitas a los hogares y familiares de los enfermos y ancianos.
Solicitar un lugar debidamente acondicionado, para colocar el Santísimo, con un corporal y una luz, que den realce e importancia a la Divina Majestad.
Evitar en el camino del templo a las casas, visitas y otras actividades que no correspondan a la actividad sagrada que se desarrolla.